sábado, 26 de enero de 2008

Homosexuales desafían a autoridades de Moscú y se manifestarán el 31 de mayo





Los homosexuales rusos anunciaron hoy que se manifestarán el próximo 31 de mayo en las calles de Moscú pese a la negativa del alcalde de la capital rusa, Yuri Luzhkov, enemigo declarado de esa comunidad.Uno de los principales representantes de los homosexuales rusos, Nikolái Alexéyev, presidió hoy la formación del comité organizador de la marcha por la defensa de los derechos de las minorías sexuales de este país, informó la agencia Interfax.
La marcha será precedida por una conferencia internacional sobre la situación de los homosexuales y lesbianas en Rusia, añadió Alexéyev.El activista adelantó que el comité organizador del acto presentará la solicitud correspondiente dos semanas antes del evento, como exige la ley.La marcha tendrá lugar cuatro días después del quince aniversario de la derogación del artículo 121 del Código Penal que tipificaba como delito y sancionaba con penas de cárcel las prácticas homosexuales.La primera manifestación gay de la historia de Rusia, que no había sido autorizada por la alcaldía de Moscú, tuvo lugar en mayo de 2006 y acabó en una batalla campal en la que los homosexuales fueron agredidos por nacionalistas e integristas ortodoxos.Los homosexuales intentaron, en vano, celebrar una segunda marcha a finales de mayo del pasado año, pero las autoridades moscovitas se lo prohibieron.Alexéyev recordó que la demanda judicial presentada por la comunidad homosexual por la negativa de la alcaldía de Moscú a permitir la marcha está en manos del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.A mediados de enero, otro grupo de activistas rusos desafió a la todopoderosa Iglesia Ortodoxa Rusa al pedir la legalización del matrimonio homosexual y el derecho de las minorías sexuales a la adopción.El grupo juvenil de defensa de los derechos humanos se dirigió al Parlamento de la república rusa de Karelia, limítrofe con Finlandia, con el fin de sentar un precedente legal que termine con la discriminación de las minorías sexuales.La Iglesia Ortodoxa, cuyo peso en la sociedad ha aumentado notablemente desde la llegada del presidente Vladímir Putin al Kremlin, considera un 'sacrilegio' la propaganda homosexual.Mientras, los musulmanes rusos creen que 'la sexualidad alternativa es un crimen' contra Dios y que las minorías sexuales 'no tienen derechos'.En 1993 la psiquiatría oficial dejó de considerar la homosexualidad como una enfermedad mental.

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