jueves, 26 de febrero de 2009

«Dejáis libre a un asesino confeso», gritó la madre de Isaac

El autor del crimen, Jacobo Piñeiro, en una sesión del juicio


«Dejáis libre a un asesino confeso», gritó la madre de Isaac

La madre de Isaac, Marta Pérez, se sintió «desesperada» tras oír el veredicto que declaraba no culpable al asesino confeso de su hijo. «El jurado actuó por ignorancia. A Julio, que ya estaba muerto, lo siguió apuñalando, y a mi hijo lo remató porque vio que tenía los ojos abiertos. Estoy desesperada. No puede ser que él esté con un pie en la calle, y mi hijo y su amigo, enterrados», declaró la madre.
La mujer anunció su intención de hacer una gira por todos los platós televisivos de España para denunciar este veredicto que califica «injusto» y «decepcionante». Recordó que el propio acusado, en su largo discurso final, pidió perdón a las familias y a su hijo de tres años, y se mostró arrepentido.
Al finalizar la lectura, la madre salió al estrado y pidió a la magistrada-presidenta permiso para decir la última palabra. La jueza se la denegó, pero la madre desobedeció y se acercó a los asientos del jurado, donde les increpó: «Dejáis en libertad a un asesino confeso, os quedará esto en la conciencia toda la vida».
Devolver la indemnización
Otra consecuencia del veredicto es que, puesto que el acusado fue exculpado del doble asesinato, la madre tendrá que devolver a Hacienda los 49.000 euros que el Estado le adelantó en concepto de indemnización por la muerte de su hijo Isaac.
Su abogado, Tomás Santodomingo, tiene la sensación de que bajo el veredicto del jurado subyace una carga «sexista y racista». «Es probable que el veredicto hubiese sido distinto si las víctimas fuesen dos chicas y no un extranjero, de piel negra y homosexual», lamentó.
El letrado ve «injusto» un veredicto «que casi pone en la calle a un asesino confeso. Ellos [el jurado] sabrán lo que han hecho». La intención de la acusación particular es recurrir la sentencia y luchar para que se anule el veredicto y se repita el juicio con otro jurado. «Este sistema es dudoso porque los delitos más graves se dejan en manos del jurado, por gente sin conocimientos de Derecho que puede sentir empatía por tipos de tal calaña. Es como si el bedel del hospital se encargase de las operaciones quirúrgicas urgentes».
El fiscal jefe Horro también mostró su extrañeza porque la sociedad se manifieste a favor de endurecer las penas de cárcel y, por otra, considere que este acusado no merece ir a prisión.

No hay comentarios: