lunes, 18 de abril de 2011

Besada colectiva frente a un bar de Londres tras la expulsión de una pareja gay




Una pareja homosexual fue obligada a abandonar un bar en Soho, la zona rosa de Londres, por haberse besado. El hecho desata un debate en las redes sociales y una besada colectiva.

Londres, ciudad cosmopolita, capital de Europa, centro de la moda y las tendencias modernas, templo de la tolerancia, aparentemente es demasiado recatada para soportar que una pareja homosexual se dé unos “piquitos” en público, como ocurrió en un bar en la céntrica zona rosa de Soho.

James Bull, de 23 años, dijo que él y Jonathan Williams, de 26, con quien tenía una cita amorosa, fueron expulsados del pub John Snow, luego de que un empleado del establecimiento objetara que se estuvieran besando.

Aunque el establecimiento no es un “bar gay”, el incidente ocurrió muy cerca de la zona gay de Soho. Los dueños se negaron, hasta ahora, a comentar sobre lo ocurrido.

Según Bull, una mujer que dijo ser la dueña del bar les ordenó abandonar el lugar por comportarse de forma “obscena”.

La policía está investigando el incidente, pero mientras, en Twitter y Facebook ha ido tomando forma una protesta que planes una sesión de besos en el bar en cuestión.

“Me sentí denigrado. Me sentí físicamente enfermo y ambos estábamos temblando”, dijo Bull. “Me hizo sentir sucio. Nunca había experimentado algo como eso”.

El joven señaló que un hombre que se presentó como el propietario del bar primero objetó que se estuvieran besando. Eso ocurrió poco después de las 9 de la noche del miércoles.

“Nos estábamos besando y un señor quien dijo ser el propietario se acercó y nos dijo que paráramos, que no quería ver eso, que lo ofendía”, dijo Bull.

“Sólo nos habíamos besado. No era nada obsceno. El hombre nos advirtió que si no parábamos tendríamos que irnos”.

“Estábamos por terminar nuestras bebidas e irnos, pero otra persona en el bar dijo que el hombre no tenía derecho a hacer eso”.

Un testigo del incidente, Jamie Morton, de 23 años, señaló: “Yo estaba realmente horrorizado y dije: ‘Eso es indignante, no se puede decir eso.’”

Bull cuenta que se tomaron otra bebida y se pararon para irse. “Le di a Jonathan un besito rápido en los labios”.

“Una mujer que se presentó como la propietaria se acercó y dijo: ‘Necesitan irse, están siendo obscenos.’”

“El hombre que inicialmente se había presentado como propietario tomó a Jonathan del cuello antes de irnos”.

Morton, el testigo, señaló: “Fue exagerado y agresivo. Había mucho veneno y enfado dirigido a estos jóvenes amables que, de verdad, no estaban haciendo nada malo”.

No obstante, el ex presidente de la Asociación de Expendedores de Bebidas, Daniel Griffiths, dijo a la BBC que el dueño de un bar puede aplicar las reglas que quiera en su establecimiento.

Afirmó que la pareja debió haber abandonado el bar en Soho tan pronto les hubieran llamado la atención. “Nosotros imponemos las reglas y las hacemos cumplir. Al que no le guste las reglas de la casa, que se vaya”.

La polémica ha desatado una campaña a través de Twitter y en Facebook, desde donde se ha organizado un manifestación para que muchos se den besos en el mismo bar la próxima semana.

Protesta

Algunas decenas de parejas homosexuales organizaron un beso colectivo con el fin de manifestarse en contra de las actitudes homófobas de los propietarios del bar.

El acto tuvo lugar afuera del John Snow, ubicado en el Soho de la capital inglesa, aunque los dueños de dicho espacio cerraron las puertas cuando vieron llegar a los activistas.

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