domingo, 30 de octubre de 2011

El obispo de Córdoba censura el matrimonio gay y pide que se respete la "ley natural" contra el aborto

Demetrio Fernández


Colegasur responde al prelado que su doctrina es inaceptable e irrespetuosa con la diversidad

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, pidió ayer "a quien gobierne" tras las elecciones generales del próximo 20 de noviembre, que aplique la llamada "ley natural", respecto al aborto y también en relación con el matrimonio entre personas del mismo sexo.

En una entrevista concedida a Europa Press, Fernández dijo esperar "que los que gobiernen actúen desde "el respeto a la ley natural, como ha señalado el Papa Benedicto recientemente en el Parlamento alemán". "Si hay gente -dijo Fernández- que no quiere ver esa luz o se tapa los ojos, pues se dará una trompada tras otra" porque, "claro, cuando se quebranta la ley de Dios, cuando se quebranta la ley natural, quien lo sufre es la persona y las consecuencias son muy duras, como el síndrome post aborto, que cada día es más frecuente".

En relación con el matrimonio entre personas del mismo sexo, dijo que ese tipo de unión "no es matrimonio, ya que la relación entre personas del mismo sexo es una relación de amistad, pero no puede ser matrimonio, porque éste, tal y como lo ha hecho el Creador, es la unión del varón y de la mujer abierto a la vida, y eso en personas del mismo sexo, nunca se da, ni se dará". Es decir, "no se trata de ir en contra de nadie, pues la Iglesia admite y acoge a todos, tengan las tendencias que tengan, pero hay cosas que no son y no se puede comulgar con ruedas de molino", de modo que "la unión de dos personas del mismo sexo no es matrimonio". 

Por su parte, el presidente del Colectivo de Gays, Lesbianas (Colegasur), Jhonatan Girón, pidió a Fernández y a los gobernantes que "tengan sentido común y actúen desde el respeto a la diversidad y la pluralidad que deben caracterizar nuestra sociedad democrática". Asimismo, pidió en un comunicado al prelado cordobés que "deje gobernar y legislar a quienes tienen esa obligación política y moral y recuerda que España es un país laico y aconfesional".

Para miembros del colectivo, "éste no es el camino que debería seguir una institución como la Iglesia Católica, que afirma en palabras de su obispo de Córdoba, que "la Iglesia admite y acoge a todos, tengan las tendencia que tengan". "No se trata de admitir sino de respetar todo aquello que constituye la homosexualidad, permitir el libre desarrollo de gays y lesbianas, su integración en la sociedad, su convivencia plena y ejercicio de sus derechos como cualquier ciudadano", reclamó. En esta línea, señaló que este respeto empieza en la aceptación en las familias o la educación del respeto a la diversidad en las escuela.

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