miércoles, 28 de diciembre de 2011

Entrevista a la catedrática de la UCAM: ´Nos quieren meter la homosexualidad por narices en esta sociedad´




La profesora de la Universidad Católica San Antonio de Murcia Gloria María Tomás realizó una conferencia homófoba en la Universidad de Alicante - Entrevista publicada el 6 de abril de 2009 en informacion.es

SERGIO ILLESCAS ¿Qué opina del revuelo que han causado sus palabras en la Universidad de Alicante?

Cuando fui invitada a dar la conferencia y vi al resto de ponentes pensé: «Encerrona al canto». Aunque yo soy valiente y muy universitaria, y fui a ver qué pasa. Di una conferencia seria. Tuve aplausos y dije «olé la Universidad de Alicante». Después las preguntas fueron sobre estos temas y nublaron la calidad de la charla anterior. Puedo decir que he recibido de Alicante por parte de los alumnos y de todo el mundo, un trato exquisito. No sé si todo esto ha salido de cuatro personas que se han puesto como locas con mis palabras. Yo defiendo de todo hijo de vecino la dignidad, y también de los gays.


¿Se arrepiente de algo de lo que dijo?

Me arrepiento de haber contestado a unas preguntas que hicieron que la parte buena de la conferencia quedara nublada.


¿Considera, realmente, que la homosexualidad es una enfermedad?

Primero, no es mi especialidad, aunque eso no quiere decir que no sepa nada del tema. Desde el punto de vista de la biología molecular, y de la genética, no hay ningún gen determinante de la homosexualidad. Misteriosamente, hay personas que nacen con tendencia homosexual, y las causas no se saben. Si estuviera clara no existiría esta variedad de planteamientos. Sí que hay personas que por problemas afectivos en la adolescencia pueden crear una orientación homosexual. Sin gen determinante, uno descubre esta tendencia. Entonces puede poner los medios para no serlo. Desde el punto de vista sanitario, hasta 1970 era una enfermedad y por temas políticos lo quitaron. Desde el punto de vista ético, toda persona tiene una dignidad ontológica que nadie puede quitar. Esa dignidad la tuvo tanto Hitler como la Madre Teresa de Calcuta. Un homosexual declarado también tiene esa dignidad. Desde el punto de vista católico -mi religión- los homosexuales son queridos y respetados, pero sus actos se consideran desordenados porque van en contra de la ley natural. Esa visión yo la comparto. Van en contra de la apertura a la vida, de la complementariedad afectiva, que se traduce en la relación entre hombre y mujer.


¿Cree que la comunidad homosexual se ha sentido ofendida? ¿Sabe que un colectivo quiere llevar sus palabras a la Fiscalía General?

No creo que termine en esto. Siento enormemente que se hayan sentido ofendidos. Creo que sólo han visto un trocito mal cogido de la charla. Antes estaba respondiendo un email de una chica homosexual, escrito de una manera exquisita. Le he dicho que opinamos distinto, pero que creo que podríamos ser muy buenas amigas. Yo, por ejemplo, una de las cosas que más he disfrutado hace mucho fue viendo vestir a la Esperanza de Triana en la Semana Santa de Sevilla por un grupo de homosexuales. Era una preciosidad estética.


¿Por qué cree que todos los gays sufren? A muchos se les ve muy contentos...

Hay una pareja de diseñadores, que no diré el nombre, que parecen muy felices. Pero yo conozco a gays que lo pasan muy mal. Y es que lo propio del ser humano es luchar por no mentir, por no robar, por ser honrados y por la atracción a la mujer.


¿Qué le parecen las políticas de Zapatero en favor del matrimonio gay y la adopción?

Catastróficas. Van en contra de la ley natural. En términos económicos, hay que tener en cuenta que muchas familias normales desean adoptar niños.


¿Tiene usted hijos? ¿Qué haría si alguno le dijera que es gay?

Soy numeraria del Opus Dei y, por lo tanto, soy soltera. En el caso de que lo tuviera y ocurriera, primero tendría que ver si lo es o no lo es. Después estudiaría el caso y lo llevaría a buen médico a ver qué podemos hacer por este chaval. Jamás le despreciaría. Si al final quisiera serlo lo respetaría, pero sufriría muchísimo.


Si alguna vez sintiera atracción por una mujer, ¿iría al psiquiatra?

A mí me han gustado siempre los tíos. Y, de hecho, ahora, como soy numeraria, procuro no enamorarme. Personalmente, vería si ese amor es un fuego de bengala o si es una hoguera. Las personas, más que instintos tenemos tendencias. No tenemos que seguir todas las tendencias.


Entonces, ¿la homosexualidad es una tendencia...?

Creo que la homosexualidad nos la quieren meter por narices en esta sociedad. No hay ninguna serie en TV en la que salga un gay sufriendo.


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